Como si de tu propia empresa se tratase, como actor o actriz debes tener plenamente identificada cuál es tu marca personal, y trabajarla en consecuencia. Una marca personal actoral coherente y bien apoyada por herramientas digitales te ayudarán a defender mejor tu producto ante directores, productoras y directores de casting. Estas personas hacen un trabajo muy importante en la creación de proyectos y, créenos que agradecerán muchísimo la facilidad de trabajar con alguien cuya información está presentada limpia y ordenadamente, así como en coherencia con lo que se ve presencialmente.
Pero, ¿qué es la marca personal?
Es la huella que como actor o actriz dejas en tu entorno, y que está vinculada a tu nombre como artista, a tus características tanto físicas como profesionales, a los trabajos realizados, etc. Es la definición de tus cualidades profesionales en el mundo del epectáculo que deberías dejar clara a la gente, es decir, para que ya sepan qué clase de actor eres, cuáles son tus puntos fuertes y por qué eres la persona que finalmente se quedará con el papel.
Para elaborar tu marca personal tendrías que empezar a preguntarte primero: ¿Quién soy como artista? ¿Qué cualidades o características me diferencian del resto? Estas preguntas te harán comprender cuáles son tus principales características y aptitudes. Las respuestas que des reflejarán tus fortalezas y te darán las primeras pistas sobre lo que transmites. Comprender y aceptar estas cualidades forman la base de tu marca personal actoral.
Es muy recomendable preguntar la opinión de la gente que te conoce profesionalmente: ¿Qué es lo que piensan de tí como actor? ¿Cómo te definirían en unas cuantas palabras? Pregunta a tus compañeros y directores las preguntas adecuadas y guárdalas por escrito para poder verlas cuando lo necesites, porque esas opiniones seguramente valgan su peso en oro no solo para la creación de tu branding, sinó tambíén para tu crecimiento como profesional. Con lo que te digan ya deberás ver una cierta regularidad y lógica de lo que transmites. Y si, al reflexionar, no te suena como si hablasen de tí, habría que hacer una limpieza interior y preguntártelo otra vez. Apaga el ego, porque trabajando con lo que YA ERES es suficiente.