Como actores debemos tener una biblioteca de conocimientos y de experiencias que nos permitan entrar plenamente en cada personaje que interpretamos. Hoy en día no cuesta nada conseguir inspiración, basta tan solo con tener interés por encontrarla. Leyendo y viendo películas buenas, de calidad, nos amplía los horizontes de lo conocido y nos enriquece a nivel personal y profesional. Tenemos millones de libros y películas a nuestro alcance que nos regalan la oportunidad de aprender de ellos. No, no son solo libros de teoría y documentales sobre actores. Los libros de teatro son una fuente infinita para empaparte de conocimientos y experiencias gratificantes, al igual que las películas buenas son un oasis donde podemos reponer nuestras energías y volver a perseguir nuestros más ansiados sueños.
Entrena tu paladar
Entrena tu paladar con arte bello, arte verdadero. Los clásicos no son clásicos porque sí. Tienen una carga emocional e histórica muy importante. Pero a parte de los clásicos, hay películas y teatro muy bueno que seguramente no encuentres en tu plataforma de streaming favorita. Aún así hay que saber también qué pasa en el mundo actoral en el presente. Estas mismas plataformas de streaming son el presente ahora: Netflix, HBO, Amazon y las demás están prácticamente regalándonos oportunidades de trabajo. Pero hay que estar listo para ello también. Empápate de la vida y vuela de historia en historia, de personaje en personaje. Decide qué y quién te gusta más y por qué. Critica, da puntuaciones, disfruta y, si es preciso, odia lo que has visto. Educa tu gusto propio y fíjate en los actores, en la dirección, en la dramaturgia. Tú formas parte de este mundo y tu trabajo consiste también en saber qué se cuece.
No pares ni siquiera cuando tienes mucho trabajo actoral. Visitar obras de teatro e ir al cine nos enriquece igualmente tanto si trabajamos como si buscamos inspiración y energía. Y, lo más importante… ¡Disfruta!